Nuestros pies son el soporte del cuerpo.
Sobre ellos recae la función de mantenernos erguidos y caminar en bipedestación, también la de trasladar nuestro cuerpo cada día de un sitio a otro (soportando el gran impacto que supone para ellos).
Estas funciones son el resultado del trabajo de los huesos, músculos, tendones y articulaciones que forman los pies. Si alguna de estas partes sufre algún daño, pueden aparecer patologías que dificultan el día a día de quienes las padecen.
Algunas de esas lesiones o patologías son muy frecuentes. Hoy te hablamos de 3 muy comunes:
Comúnmente conocido como juanete.
Es una protuberancia ósea en la articulación de la base del dedo gordo del pie.
Suele estar ocasionada por la presión en el dedo gordo (forma de caminar o uso de calzado inadecuado) o por la artritis.
También tiene un componente genético, es más probable que aparezca si hay antecedentes familiares.
En la articulación del dedo gordo del pie aparece una masa dura y dolorosa, visualmente es fácil de reconocer, tiene una forma muy característica.
Un especialista podrá recomendarte la ÓRTESIS adecuada para ti y en caso de ser necesario, valorar la cirugía.
Usa un calzado cómodo que alivie la presión en la zona.
O quinto dedo en varo.
Al igual que el juanete es una deformidad en forma de protuberancia (ósea), en este caso en la articulación del dedo meñique.
Factores hereditarios
Pie plano
Uso de calzado inapropiado
Forma de caminar
Aparece una protuberancia en la zona (dedo meñique del pie) y en ocasiones dolor e inflamación.
Acude al especialista para que pueda recomendarte la ÓRTESIS adecuada para ti y en caso de ser necesario, valorar la cirugía.
El uso de un calzado adecuado puede aliviar las molestias que ocasionan los juanetes.
Las callosidades son hiperqueratosis, un engrosamiento de la piel como respuesta protectora ante un exceso de roce o fricción.
Aparece en aquellas zonas donde existe fricción o presión constante como por ejemplo la planta de pie.
El uso de calzado y calcetines adecuados hace que la presión y la fricción aumenten. De este modo es más fácil que la piel sufra y aparezcan durezas en ella.
La zona se vuelve gruesa y dura, incluso puede aparecer una protuberancia elevada.
La piel presenta un aspecto seco o escamoso y a veces produce dolor y sensibilidad.
¡OJO! Los callos y las callosidades no son lo mismo.
Existen órtesis protectoras para aliviar la molestia y prevenir la aparición de las callosidades.
Una plantilla individualizada ayudará a mejorar la biomecánica del pie y evitar las zonas de roce persistente.
El uso de calzado cómodo y adecuado eliminará las molestias ocasionadas por la lesión.
Acude a un especialista si aparecen lesiones en tus pies, él podrá diagnosticar la patología y te recomendará el tratamiento adecuado.
¡Presta atención a tus pies! Especialmente si sufres diabetes para evitar complicaciones derivadas.
¿Sabías que un calzado adecuado era tan importante para evitar lesiones en los pies? En nuestra Farmacia-Ortopedia puedes encontrar calzado ortopédico y cómodo para cuidar de tus pies.
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