Estoy segura de que has oído en más de una ocasión que las cremas llevan ácidos como activos para tratar las diferentes necesidades de la piel.
Sí ácidos, que suena a algo agresivo y que quizás no te atrevas a utilizar porque creas que va a dañar tu piel… pero no, son activos con propiedades muy beneficiosos si se usan de forma adecuada.
Hoy te vamos a hablar de 7 de esos ácidos y te contamos lo que pueden hacer por tu piel.
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ÁCIDO HIALURÓNICO
“El mejor amigo del agua”
Se encuentra presente en nuestra piel de forma natural.
“Atrapa” el agua en la epidermis (como una esponja) actuando como el agente hidratante por excelencia.
También aporta a la piel una acción antienvejecimiento, reduce las arrugas y aumenta la luminosidad.
Favorece la elasticidad y el tono de la piel.
Ideal para pieles muy deshidratadas.
Tip: Úsalo después de aplicar vitamina C para potenciar su efecto hidratante.
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ÁCIDO ARCÓRBICO
“El potente antioxidante”
Se trata de la vitamina C, el activo antioxidante quizás más potente, un efecto que consigue inactivar el daño de los radicales libres (responsables del envejecimiento de las células).
Su uso aporta luminosidad, reduce las arrugas y atenúa las manchas en la piel.
Además estimula la síntesis de colágeno.
Ideal para pieles normales mixtas y grasas.
Tip: Úsalo por la mañana ya que es el complemento perfecto de tu protector solar para evitar los daños de los rayos solares.
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ÁCIDO GLICÓLICO
“El pequeño gran exfoliante”
Se trata de una molécula muy pequeña con un elevado poder exfoliante.
Ayuda a eliminar las células muertas actuando como un regenerador de la piel.
Además es un humectante, atrae y une el agua a las células de la piel, gracias a esto ayuda a combatir el envejecimiento y las arrugas, ya que rellena la piel.
El ácido glicólico también puede aumentar la producción de colágeno y ácido hialurónico en la piel.
Es ideal para pieles mixtas y grasas.
Tip: tras su uso la piel queda más vulnerable por lo que no debes exponerte al sol.
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ÁCIDO FERÚLICO
“El escudo protector y antiinflamatorio”
Es un activo con efecto antioxidante y antiinflamatorio, protector de las células de la piel y antienvejecimiento.
Protege la piel de agresiones externas como la contaminación o los rayos solares, incluso, actúa protegiendo la piel frente al estrés.
Ayuda a disminuir y a mejorar la apariencia de las arrugas, unifica el tono y combate las manchas ya que posee también acción despigmentante.
Ideal para pieles normales y secas.
Tip: combínalo con vitamina C y consigue un potente efecto antioxidante.
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ÁCIDO SALICÍLICO
“El aliado de pieles grasas y acnéicas”
El ácido salicílico es una solución muy efectiva para tratar el acné.
Elimina y previene la aparición de espinillas y otras lesiones en las pieles acnéicas, evita la obstrucción del poro y facilita la descamación celular.
Este último efecto hace que sea un activo muy útil en otras patologías en las que también hay descamación y crecimiento celular excesivo como la psoriasis, la caspa, los callos, las durezas…
Ideal para pieles acnéicas.
Tip: es un activo muy potente que puede irritar tu piel, úsalo siempre bajo recomendación de un profesional y empieza aplicando poca cantidad.
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ÁCIDO AZELÁICO
“La medicina para la piel”
El ácido azeláico tiene numerosos beneficios al aplicarlo sobre la piel.
Tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antioxidantes y despigmentantes.
Se utiliza para tratar algunos tipos de acné, dada su acción antibacteriana.
También para mejorar el aspecto de las manchas ya que presenta acción despigmentante, al inhibir la formación de melanina.
Reduce la hinchazón y el enrojecimiento en pieles sensibles como lo son las pieles que padecen rosácea.
Es un activo que cuida y mejora la textura de la piel.
Ideal para todo tipo de pieles, incluidas las pieles sensibles.
Tip: Si tu piel es muy sensible, empieza a usarlo en días alternos.
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ÁCIDO RETINOICO
“ El regenerador celular”
Actúa como un potente irritante, estimulando el recambio de células en la epidermis. Como resultado consigue una descamación.
Gracias a este efecto elimina e impide la formación de comedones por lo que es muy usado en el tratamiento del acné.
Además, por esta “exfoliación”, es muy usado en tratamientos como peeling químico, dando como resultado una piel suave, tonificada y luminosa.
El ácido retinóico no es lo mismo que el retinol. El primero es muy potente (por eso se usa siempre bajo prescripción médica) y el segundo necesita “activarse” dentro de la piel y su efecto es menos potente.
Ideal para pieles con acné.
Tip: se trata de un activo irritante que debes usar sólo por la noche y proteger tu piel del sol durante el tratamiento.
¿Conocías estos activos? Si quieres saber más sobre estos u otros activos de tus tratamientos faciales ¡déjanos un comentario! Te leemos…
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